No estás condenad@ por tus genes: así puedes cambiar tu destino
El pasado 18 de mayo de 2025 tuve la alegría de dar una conferencia sobre un tema que me apasiona profundamente: la epigenética y cómo lo que piensas puede cambiar tu destino. Fue un momento realmente especial, lleno de energía, preguntas fascinantes y mucho aprendizaje compartido. Me encantó poder conectar con tantas personas interesadas en comprender que no estamos condenados por nuestros genes. La sesión fue tan intensa que, por falta de tiempo, no pudimos responder todas las preguntas, ¡y eso me llenó de alegría porque demuestra el interés genuino por aprender y crecer!
La genética es la rama de la biología que estudia cómo se heredan y expresan los genes, esos segmentos de ADN que determinan nuestras características físicas, bioquímicas y funcionales. Sin embargo, los genes no son un destino inmutable: son interruptores. Están ahí, pero no todos están encendidos. Lo que vivimos, lo que creemos y lo que sentimos modula esos interruptores y determina qué genes se activan y cuáles permanecen apagados.
El poder de nuestras emociones sobre los genes
Bruce Lipton, biólogo reconocido en epigenética, mostró cómo las hormonas del estrés, como el cortisol, generadas por emociones como el miedo o la ira, cambian la señal química que reciben nuestras células.
¿Qué ocurre cuando hay estrés?
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Las células entran en modo defensa.
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Se bloquea el crecimiento, la regeneración y el sistema inmune.
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Se activan genes de supervivencia y se desactivan genes de salud y equilibrio.
En cambio, cuando cultivamos estados de calma, gratitud y amor:
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Las células se abren al crecimiento y la reparación.
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Se activan genes de salud y bienestar, promoviendo equilibrio y vitalidad.
El entorno también importa: epigenética y herencia
Estudios demuestran que nuestras experiencias y entorno influyen directamente en la expresión genética:
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Un estudio en Suecia con personas adoptadas reveló que las experiencias vividas por los padres adoptivos podían afectar la expresión genética de los hijos y nietos, incluso sin compartir genes. Estrés, pobreza y dificultades de los padres se transmitían epigenéticamente a las siguientes generaciones.
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Experimentos con ratas mostraron que madres con altos niveles de estrés producían crías con cambios epigenéticos que alteraban cómo se expresaban los genes relacionados con el estrés. A lo largo de la vida, estos descendientes tenían mayor predisposición a problemas de salud vinculados al estrés.
Estos hallazgos son poderosos porque nos muestran que no heredamos un destino fijo, sino una posibilidad de transformación constante.
Reflexión personal
Poder dar esta charla fue un regalo inmenso. Sentir el interés genuino de los asistentes, las preguntas que surgieron y la energía compartida me llenó de alegría. Fue un recordatorio de que el conocimiento transforma vidas, y que cada uno de nosotros tiene el poder de influir en su propio destino, en su salud y en su bienestar.
Para mí, este tipo de encuentros son la oportunidad perfecta de mostrar que podemos tomar el control de nuestra vida, de nuestras emociones y de nuestros pensamientos. La epigenética nos recuerda que el cambio es posible en cualquier momento, y que cada elección consciente cuenta.
Si quieres profundizar en cómo reprogramar tu mente y tus patrones inconscientes para activar los genes que favorecen la salud y el bienestar, trabajo con hipnosis terapéutica que permite acceder a estos patrones y transformarlos desde la raíz. Este proceso no solo es profundo, sino que también te permite sentir el cambio y la libertad de priorizar tu bienestar.
Si quieres comenzar a activar tu potencial, agenda tu sesión de valoración gratuita y descubre cómo reprogramar tu mente para vivir desde la calma, el bienestar y la salud. ¡Tu destino no está escrito, y tú tienes el control!